Durante meses diversos profesionales de medios de comunicación que han informado acerca de las andanzas, que hoy casi nadie niega, de Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, sufrieron una verdadera campaña de acoso y difamación. Fachosfera llamaba el hoy desaparecido de La Moncloa a los digitales que cumplían con su deber de informar. Lo peor vino de la mano de activistas disfrazados de periodistas, que se sumaron a la indignidad. Queda para la historia la lista de “abajofirmantes” del manifiesto más ruin publicado contra la libertad de prensa. Ya saben, las Intxaurrondo, Artal, Torres y demás.

Hoy no han cambiado. Siguen cumpliendo fielmente con su labor de opinión sincronizada. Sangrante cuando se hace desde medios públicos, es decir, pagados por todos, como RTVE, reputacionalmente arruinada. Y su trabajo actual consiste en salvar al PSOE de su propio Secretario General. De ahí que hayan dejado caer a Sánchez, creando un espejismo falsario. El número 1, es decir Zapatero, no anda lejos. Hay que tapar Air Europa y los hidrocarburos, que pasan por Venezuela y Rusia, en contra de la propia Unión Europea.

Están noqueados, no saben qué va a salir y se dedican a soltar tinta de calamar, como el medio que acusa a jueces de tener dos DNIs, tratando de mezclar al PP. Están a dos noticias de afirmar que Koldo y Cerdán eran submarinos del PP. Triste lo de VOX, retratándose como lo que ya todos sabemos que es: la gran ayuda del sanchismo contra el PP. La estrategia de pedir una moción de censura (Sánchez y Abascal) para dar oxígeno al marido de Begoña ha chocado contra el muro de sentido común de Núñez Feijóo.

El mes de julio promete ser apasionante, puesto que solo hemos conocido, por el momento, la punta del iceberg. Feliz verano.