El pasado 17 de junio, día en que se constituyeron prácticamente todos los ayuntamientos de España, tuve el honor de ser elegida alcaldesa de Torrelodones. Poniendo así fin a doce años ininterrumpidos de populismo de izquierdas que habían dejado el municipio abandonado. El Partido Popular ganó claramente las elecciones. Gracias a todos.

La responsabilidad por lo que está por venir es abrumadora. Hay que conseguir que Torrelodones vuelva a ser un municipio seguro, limpio, verde y abierto. Que vuelva a brillar. La tarea es ingente. Afortunadamente cuento para ello con un gran equipo, el mismo que ha estado acompañándome toda la campaña y de cuya mano se ha logrado un vuelco histórico, inesperado para no pocos. En esta aventura, cuento, además, con el apoyo de los concejales de Vox, que son ya uno más del equipo de gobierno. Todos queremos lo mejor para Torrelodones.

Escucharemos a todos los vecinos, independientemente de lo que hayan votado. Y, a diferencia de lo que venía ocurriendo, dotaremos de medios a la oposición para que pueda ejercer su labor. Porque eso es la democracia. No la entiendo como un rodillo, sino como acuerdos, pactos. Es lo que en el Partido Popular de Torrelodones hemos hecho firmando un acuerdo de coalición: escuchar la voluntad claramente expresada en las urnas. En las elecciones municipales la suma de PP (36,38%) y Vox (17,92%) supera el 55% de los votos.

Todos juntos trabajaremos sin descanso para que en 2027 tengamos una plantilla de 70 agentes de policía local, podamos más pronto que tarde reorganizar el servicio y vuelvan a las calles la policía de proximidad y los agentes tutores. Invertiremos en infraestructuras que hacen falta, como aparcamientos o un centro de Bienestar Animal. Pero también cuidaremos a nuestros mayores, familias y a nuestros jóvenes.