En el Monasterio de la Inmaculada Concepción de Chinchón, las monjas Clarisas elaboran numerosos tipos de dulces, destacando las rosquillas fritas, soplillos, mantecados nevados, turrón de praliné de almendra y pasta de almendra con masa de mazapán. En Semana Santa también se pueden adquirir los tradicionales hornazos.
El Convento de las Clarisas fue fundado en 1653 por el V Conde de Chinchón, Francisco Faustino Fernández de Cabrera y Bobadilla y el edificio forma un conjunto junto a la iglesia.
Las obras de monasterio comenzaron en 1597. El proyecto lo realizó Nicolás de Vergara el Mozo, maestro mayor de la catedral y del Arzobispado de Toledo.